Existe un procedimiento único, patentado y clínicamente comprobado, desarrollado por científicos de Harvard y que congela y elimina la adiposidad rebelde, aplicando un enfriamiento controlado, preciso y seguro a las células adiposas debajo de la piel:

A todos nos gustaría poder tener un cuerpo para lucir durante el verano ¿o no?  Sin gorditos por aquí ni lonjitas por allá. Sabemos que lo ideal es alimentarnos adecuadamente y hacer ejercicio al menos tres veces por semana; sin embargo, a veces necesitamos de una ayudadita para vernos mejor.

La tecnología no invasiva se ha hecho muy popular por su capacidad para redefinir el cuerpo sin necesidad de cirugía ni tiempo de recuperación y con garantiza resultados muy duraderos. Al grado de ser llamado por muchos “La lipo en frío”. Las células adiposas tratadas se cristalizan —congelan— y luego mueren.

De acuerdo especialistas, el tratamiento es seguro y eficaz, no daña la piel, los músculos ni los nervios. sin embargo, “no es un permiso para descuidarse ni una carta abierta para comer cualquier cosa y dejar de hacer ejercicio. La idea de este tratamiento es que las personas lleven una vida saludable”.

¿Cómo funciona?

Por medio de una máquina, se coloca un aplicador de frío en la parte del cuerpo que se desea reducir. Los aplicadores tienen diferentes tamaños y cuentan con paneles de refrigeración.

Cuando el aplicador va enfriando el área seleccionada (entre 0º y -10ºC aprox), las membranas de las células de grasa afectadas interactúan entre sí mecánicamente, lo que causa Apoptosis, es decir, su muerte natural programada. Son eliminadas poco a poco en un plazo de 6 a 12 semanas. Esta grasa se libera lentamente a través del sistema linfático y se metaboliza en el hígado

¿Qué se siente?

Al inicio del procedimiento el paciente siente un frío intenso en la zona, pero se disipa rápidamente. A los 5 minutos la región tratada quedará dormida y el paciente deja de sentir frío o succión.

Sobre el tratamiento

Es  un método no invasivo,  El efecto es una reacción natural del cuerpo por lo que el paciente se puede reincorporar a sus actividades normales en cuanto termina la sesión. Con una sola sesión se puede perder más del 20% de la grasa tratada.

Algunos efectos secundarios

• Enrojecimiento de la piel en la zona tratada después de la sesión que suele durar desde unos minutos a horas.

• Pueden aparecer hematomas causados al hacer el vacío, las mismas desaparecerán tras dos o tres días.

• Algunas personas también sienten hormigueo, adormecimiento o calambres en la zona en la que se llevó a cabo el proceso, sensación que puede persistir durante algunas horas

¿Quiénes NO deben hacérselo?

• Menores de edad.

• Personas que padecen obesidad y tienen grandes acumulaciones de grasa.

• Mujeres embarazadas, lactantes o que estén menstruando.

• Enfermos que padezcan patologías crónicas como, por ejemplo, hipertensión, diabetes o problemas cardiovasculares. Tampoco está indicada para aquellos que sufran alteraciones en la coagulación o padezcan procesos infecciosos.