Dermosucción

QUÉ ES LA DERMOSUCCIÓN?

La Dermosucción consiste en una técnica mecánica de aspiración o succión controlada que masajea la piel a la vez que controla el estiramiento excesivo, ejerciendo una estimulación inmediata de los tejidos. Mediante esta estimulación, favorecemos la eliminación de toxinas del propio organismo y además, tonificamos la piel. También suavizamos el tejido subcutáneo y se puede utilizar tras operaciones tipo liposucción. En este caso, tras la intervención, la Dermosucción trata la formación de grasa residual, reduciendo la celulitis y corrigiendo posibles asimetrías.


La Dermosucción tiene efectos muy positivos a la hora de favorecer tanto la circulación sanguínea como la linfática. Así, se favorece la reafirmación de los tejidos y también la eliminación de toxinas y líquidos acumulados.

Uno de los resultados que podremos ver a simple vista tras una sesión de Dermosucción, es que el aspecto de la piel mejora. Los tejidos, regenerados, se vuelven más flexibles y se elimina la fibrosis, favoreciendo además la renovación de las fibras de colágeno y elastina.

Con la Dermosucción se consiguen excelentes resultados en cuanto a la celulitis (tanto si es blanda como si es fibrosa). El motivo es que este método masajea la zona y activa el proceso de lipólisis, aumentando así el poder de quema de grasas. Esto, unido a la capacidad de la Dermosucción para reafirmar y drenar, hacen de esta tecnología una de las mejores para remodelación corporal.

Pero sin duda, cuando realmente es más eficaz la Dermosucción, es si se combina con otras tecnologías en un mismo tratamiento y con ingredientes activos de primera calidad.