Microdermoabrasión con punta de Diamante

¿CÓMO FUNCIONA?

Cuando hablamos de microdermoabrasión con punta de diamante estamos hablando de un método mecánico de exfoliación controlada. Funciona mediante unas puntas recubiertas con partículas de diamante de diferentes graduaciones y un sistema de vacío. Así, alisa y estimula la piel, aspirando las partículas que se desprenden de la capa más superficial de la piel.

¿QUÉ SE CONSIGUE?

La microdermoabrasión con punta de diamante debe su popularidad a su efectividad. Y es que, en una sola sesión, podemos conseguir una regeneración máxima de la piel. Las coronas de punta de diamante ayudan a estimular la microcirculación, a la vez que limpia y elimina las células muertas de la piel. Además de los efectos que se pueden esperar de una exfoliación facial, este sistema también disminuye las arrugas y las marcas de acné. Los poros dilatados y obstruidos se reducen, oxigenan y regeneran. Sin duda, el mejor sistema si quieres estrenar piel.


¿PUEDE APLICARSE EN PIELES SENSIBLES?


La microdermoabrasión con punta de diamante puede aplicarse en todo tipo de pieles, incluso en las pieles sensibles. El motivo es que puede controlarse el nivel y la intensidad de la exfoliación, haciéndola adaptable a cada necesidad. Esta técnica es además, particularmente efectiva en piel gruesa con poros dilatados o piel rugosa que esté dañada por el sol.

Aunque la microdermoabrasión con punta de diamante se ha popularizado en su uso para el rostro, lo cierto es que también resulta un sistema muy efectivo para higienizar zonas corporales como la espalda. También se puede utilizar en tratamientos para las estrías.

Como has comprobado, esta tecnología es, además de muy eficaz, muy adaptable a cualquier necesidad de la piel. Por ello, existe la posibilidad de combinarla con otras tecnologías y multiplicar sus beneficios.